Día 5. Viernes 17

Viernes, viernes, viernes.

Se nos hace extraño escribir a las 18:15 de la tarde este blog.  En comparación a días anteriores no hay color. Eso significa que vamos camino a la nueva normalidad.

Estamos en el autobús pasando por Zaragoza. Por lo menos cuando empezamos a escribir, veremos cuando lo acabamos.

Hoy es un día complicado, madrugamos como siempre, pero cuando acabamos de desayunar ya tenemos que abandonar las habitaciones. Última clase de esquí, a por todas.

Tuvimos excesivas bajas de último día, 11 alumnos, realmente justificadas, pues que queréis que os digamos. La gran mayoría son dolencias que no necesitan medicinas, sino 11 o 12 horas de sueño y ya veréis que recuperación. En casita con nuestra comida y nuestra cama.

La pretensión de todos ellos era quedarse toda la mañana en cafetería calentitos, pero ya nos ocupamos los profesores de mantenerlos ocupados.

Cuando abandonamos las habitaciones nos encontramos con la sorpresa de que nos faltan dos tarjetas de las mismas, la tienes tú, no tú, yo te la di, nunca me la dejas coger, no me la pedías. Que os voy a contar... En fin, afortunadamente no nos han hecho pagarlas, tan contentos. Sin embargo nos hemos encontrado con algunas habitaciones especialmente sucias y otras con objetos extraños. En cuanto a material olvidado, algo tenemos. Veremos si encontramos a sus dueños cuando los llevemos al centro.

Durante toda la mañana, cuando nuestros chicos se encontraban con gente de otros centros, de otras ciudades, se despedían constantemente. No os podéis imaginar lo fácil que algunos hacen amigos, amigos del alma incluso. La de cosas que pasan en esos pasillos.

Devolvimos el material cerca de la 13,00 y de ahí a devolver el material. Todo correcto. Aquí nos vamos a detener para comentaros que nos han felicitado en el restaurante por nuestra puntualidad y comportamiento. La verdad es que, en ese aspecto, es un gusto ir con los chicos, ya que salvo algunas excepciones de retrasos siempre han sido puntuales y han tenido muy buen comportamiento y nosotros como profesores lo agradecemos. Quizás por nuestro nivel de esquí no nos felicitan pero por esto sí. Es broma claro.

Al acabar la comida, cambiarnos de ropa para el viaje, cargar maletas y en marcha. Lo hemos hecho muy bien, sin contratiempos. El hecho de salir un poquito antes que los demás nos permite llegar a la paradas de forma más tranquila, ya que son muchos los autobuses que hacemos el mismo recorrido, de esta manera no perdemos el tiempo haciendo cola en los sitios.

Ya nos hemos subido al bus de nuevo y nos encaminamos a la siguiente parada. Hemos pasado el sueño de la siesta como luego veréis.

Esto es solo una muestra.

También os ponemos algunas más de nuestros chicos.

Esperamos haber cumplido con las expectativas que tanto vosotros como vuestros hijos tenían en este viaje. Por nuestra parte nos hemos sentido bien, hemos tenido sobresaltos, pero nada ajeno a lo que es un viaje de este tipo. Realmente es bastante agotador para ellos y para nosotros, pero viendo las muestras de apoyo de muchos alumnos entre sí y con nosotros, nos sentimos reconfortados.

Es gratificante ver como unos ayudan a otros cuanto tienen problemas, tanto de salud, como para coger los esquís, las botas, etc. En este aspecto queremos valorar muy mucho a los mayores, que en todo momento han estado pendientes de si necesitamos ayuda para cualquier cosa.

A partir de ahora todos ellos ya saben que pertenecen al grupo de esquí del Instituto.

Ya sabéis que la pretensiones de este blog es manteneros informados, sacaros una sonrisa y hacer tiempo nosotros hasta que se tranquilizan en sus habitaciones.

Esto es lo que queda de nosotros

Gracias por todo y hasta la próxima.