Día 3. Miércoles 15
Día 3: Tazas, remedios caseros y karaoke épico
El día comenzó con una dosis de drama nocturno: la “revista de enfermos” a las 3 de la mañana. Nada nos da más energía para afrontar el día que levantarnos en plena madrugada con lo que parecía ser el capítulo piloto de “Urgencias: Edición Masella”. Para ser sinceros, con ese arranque, el día solo podía mejorar… y, sorprendentemente, lo hizo.
Como era de esperar, llegaron las primeras bajas, ya sea por enfermedad real o por “profe, creo que me he cansado de la nieve”. Nos cuesta decidir si el culpable es el esquí, las camas o el karaoke improvisado de anoche, pero lo que está claro es que descansar no está entre sus prioridades. Y mira que les explicamos en Morata de Tajuña, que era básico descansar, dormir bien, pero no... no ha `podido ser.
La sesión matutina de esquí ha sido intensa, pero, una vez más, nuestros campeones han demostrado que pueden con todo. Luego, para cambiar de aires, hemos hecho una visita a Puigcerdà, donde algunos alumnos han tenido un momento de lucidez y han obsequiado a los profes con tazitas para el café. Por fin alguien se ha dado cuenta de que necesitamos café en vena para sobrevivir al final de semana. ¡Un detallazo que ya ocupa un lugar especial en nuestros corazones (y en nuestras maletas)!
De vuelta al hotel, no podemos dejar de felicitarlos: son los más puntuales y los que mejor dejan el restaurante tras las comidas. Algo raro está pasando, porque esto no lo vimos venir. Quizás es estrategia para conseguir puntos extra, o simplemente miedo a que los profes se queden con sus tazas.
Por supuesto, no han faltado los remedios caseros para esas supuestas fiebres y dolores misteriosos. Aquí hemos visto de todo: calcetines mojados para bajar la temperatura, tiritas puestas con más dramatismo que utilidad, y un par de cabezas envueltas en toallas cual faraones. Para próximos viajes, los profes traeremos un botiquín de abuelas con cebollas y Vicks VapoRub, que parece lo único que falta.
Por la tarde, entre baile, karaoke y risas, hemos descubierto que tenemos futuros cantantes en el grupo… y también algunos que, bueno, mejor que se queden en las pistas de esquí. Mientras tanto, un valiente (o loco) ha decidido sacar su libreta de matemáticas y hacer deberes bajo la luz tenue de una mesilla. Lo admiramos, aunque no hemos podido evitar imaginarnos diciendo: “Prioridades, amigo, prioridades.”
Como son nuestros alumnos, se pasan casi dos horas dentro de las habitaciones y resulta que cuando quedan 10 minutos para el toque de queda, nos piden más tiempo, no nos organizamos bien. Llega la hora de meternos en las habitaciones y ... no tengo sueño, me duele la garganta, necesito agua, etc.
Estamos a las puertas de la victoria, aunque todavía queda librar alguna batalla (especialmente contra el cansancio). Eso sí, veremos qué nos depara la noche… porque tranquilidad, lo que se dice tranquilidad, aquí no es una opción.
¡Seguimos en pie, listos para el próximo capítulo de esta épica aventura en Masella!
Sois muy grandes Profes , controlar la laca .
ResponderEliminarMil gracias a los profes, por todo lo que contáis aquí en clave de humor, y por todo lo que no contáis, pero sabemos o imaginamos. Gracias por cuidar de nuestros esquiadores y no desfallecer ni perder el humor.
ResponderEliminarQue grandes sois profes! Muchas gracias por vuestro cariño y atención hacia nuestros chicos y por este ratito que nos dedicáis contándonos como pasáis el dia
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